lunes, 9 de marzo de 2015

La segunda vida de un calendario de pared...

Buenos días!!! 

Qué tal ha ido ese primer fin de semana primaveral del año??? Yo he estado practicando para mi nuevo propósito (sacarme el carnet de conducir) y intentando impregnarme de todo el sol posible!

También tuve un ratito el sábado por la tarde para el DIY del que voy a hablaros hoy. 

Las chicas de mi familia tenemos una costumbre: cuando viajamos a algún país o ciudad de vacaciones solemos comprar un calendario de esos en plan turista con fotos del sitio visitado. Y qué pasa a lo largo de los años? Que si eres un poco sentimental y no mucho de tirar las cosas, se te van acumulando calendarios viejos en un cajón con los que dices que algún día harás algo.

Fue mi madre la que me hizo el encargo, me dio un par de calendarios antiguos de París y unos carpesanos de uno de esos cursos de inglés en CD que al final casi nunca acabas siguiendo y me dijo: hazme un álbum para que pueda ordenar las fotos! 

Así que en ello me puse! En realidad podríais usar los calendarios también para hacer postales de los sitios visitados y colgarlas en un corcho o forrar alguna cajita para guardar los recuerdos del viaje. Son muchas las segundas vidas que puede tener un calendario antiguo, según la imaginación de cada uno. 

Yo hoy os enseño como quedó la mía:



Los calendarios eran bastante distintos: uno era mucho más grande con fotos también de gran tamaño y con imagen de fotografía real, el otro era más pequeño y las imágenes eran como pinturas al óleo. La combinación de ambas quedó bonita!

El primer paso fue recortar las imágenes del calendario, aunque luego algunas las volví a cortar para adaptarlas a los espacios libres en el álbum!

Las del calendario que parecían cuadros eran preciosas!

En este caso aprovechamos para reciclar unos carpesanos a los que no dábamos ningún uso, sino también podéis comprar alguno sencillo y decorarlo!

Empezando a coger forma! Para los espacios que tenían letra escrita intenté escoger un washi tape que fuera más opaco.

Las imágenes del calendario grande ocupaban ya casi todo el espacio, así que solo decoré los marcos.

Saqué mucho partido a mis washis nuevos que os mostré en el post anterior.

En realidad lo que más me gusta es hacer un complejo collage, lo de las fotos grandes que ya te solucionan la papeleta no es nada divertido! ;)

Muchos días aprovecho los ratos libres para washitapear, normalmente lo hago en el sofá, tapada con una manta y de fondo suele sonar una película o como en el caso del sábado un poco de Sexo en Nueva York.

Aquí tenéis el resultado final. Mi madre estuvo encantada con sus nuevos álbumes de fotos. Aprovechamos tanto los carpesanos del curso de inglés como sus calendarios y ella contentísima de poder reutilizar! 


Bueno pues hasta aquí la idea de hoy! Hay alguien que también recicla los calendarios, aunque no sean de ciudades visitadas? La verdad es que lo bonito es poder dar una nueva vida a algo que ya ha dejado de cumplir con su cometido. Y en este caso a demás tener una buena excusa para ordenar aquellas fotografías que hace tanto que tienes pendiente poner en su sitio!

Empezad la semana con buen pie y disfrutad de la vida, ésta, la primera porqué de segunda no nos han garantizado que tengamos.

Salud, amor y DIY!!!

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